10 consejos para cuidar la salud emocional e intelectual de nuestros hijos

1- Comunicarnos con nuestro bebé desde el primer día. Las sonrisas, los gestos y las palabras ayudarán a un mejor desarrollo emocional e intelectual.

2- Consultar de inmediato si tiene entre 12 y 24 meses y no se comunica con palabras o gestos o no parece disfrutar de la interacción con otras personas.

3- Asegurarnos de que haya momentos del día para conversar, jugar o compartir actividades con el niño o adolescente. Oportunidades únicas para conocer sus emociones y pensamientos.

4- Tranquilizarlo con apoyo, confianza y calma si presenta temores, problemas para dormir o dificultades para separarse. Estos síntomas son habituales en ciertas etapas del desarrollo (si son moderados y transitorios).

5- Estar atentos a los signos de estrés en nuestro hijo. Si el insomnio, los miedos o las separaciones lo angustian excesivamente o si persisten durante varios meses, puede necesitar ayuda profesional.

6- No ignorar los síntomas de depresión. El malhumor, la tristeza, la fatiga y los dolores varios pueden ser síntomas de depresión que afecta tanto a los niños y adolescentes como a los adultos.

7- Si sufre en la escuela por su dispersión e hiperactividad debe ser evaluado por un especialista.

8- Si no lee o escribe a fines de primer grado o persiste con dificultades en grados superiores, es recomendable consultar por la posible presencia de un trastorno de aprendizaje específico (dislexia).

9- Ser cariñosos, firmes y constantes al ponerle límites. Esto lo ayudará a sentirse protegido, seguro y a elegir entre lo que es deseable y  lo que no.
 
10- Comer juntos en familia ayuda a nuestros hijos a tomar mejores decisiones en cuanto a los alimentos que consumen, promueve un peso saludable y permite el diálogo entre los miembros de la familia.