Pasar al contenido principal

Carta a una mamá embarazada

Estás entrando a esta hermosa tarea de ser mamá; siempre se nos dijo que por ser mujeres entendemos de estas cosas, pero la verdad es que nadie mas que nuestros hijos nos enseñan a ser padres.

Hola qué gusto me da el comenzar este dialogo.

Estas entrando a esta hermosa tarea de ser mamá; siempre se nos dijo que por ser mujeres entendemos de estas cosas, pero la verdad es que nadie mas que nuestros hijos nos enseñan a ser padres. No es fácil, sobre todo con el primero con quien recibimos el título de "mamá" pero con el que, con amor, nos equivocamos muchas veces.

Porque los amamos y queremos lo mejor para ellos es que con tanta pasión difundimos, apoyamos y enseñamos la lactancia materna.

Si, la enseñamos, porque el amamantar es un arte que se enseña y, como todo lo relacionado con el ser humano hay que aprenderlo.

Suceden cosas que son naturales pero que justamente por no saberlo se transforman en situaciones problemáticas.

Vemos, por ejemplo: sabías que si estas estresada o tuviste algún disgusto o simplemente muy cansada, puede bajar tu producción de leche y la única forma que tiene tu bebe de hacértelo saber es demandándote más seguido, la simple y sencilla solución es la de responder a su demanda; si queremos terminar un sweter pronto tenemos que sentarnos a tejer más seguido.

Otra cosa, sabías que no existe un tiempo exactamente estipulado para mamar de cada pecho ni cada tantas horas en el día, no, y esto es porque el bebe no tiene un relojito programado en la panza, pide cuando siente ganas. Si vos invitas a un amigo a comer a tu casa no le pones tiempos para cada plato y respetas desde al charlatán que se demora más hasta al ansioso que devora en un segundo su comida. Por esto aprende a mirar a tu bebe y así conocer y respetar sus tiempos.

Acordate que es muy importante que tu bebe tenga su cuerpecito frente al tuyo y su cabeza bien frente a tu pecho. Además que abra la boca como pescadito para poder así succionar mejor y bien adentro el pezón y mayor parte de aréola, lo podes ayudar agarrándote la teta como "pancho" con la mano en forma de "c" con el pulgar por arriba y los cuatro dedos restantes por debajo.

Dejá secar tus pezones al aire un ratito, sin tener por qué lavártelos.

En la próxima seguimos con mas consejos, pero recordá que a pesar de no ser fácil es hermoso criar un hijo y que "amamantar es dar salud y dar amor".

Hasta pronto, un beso de María Florencia

Preparación para el parto Lactancia