Pasar al contenido principal

Cómo conservar los alimentos ante cortes de energía eléctrica

¿Cuánto tiempo se conserva un alimento dentro de una heladera que no recibe energía eléctrica? ¿Cuándo debo tirar los alimentos si se cortó la luz en mi casa?

Si se corta la luz en casa hay maneras de conservar los alimentos refrigerados en buen estado, y tiempos en que estos alimentos pueden mantenerse dentro de una heladera o freezer que no está recibiendo energía eléctrica:
 

  • En principio, hay que mantener las puertas de la heladera cerradas porque de este modo puede mantener los alimentos fríos durante cuatro horas, aproximadamente.
  • Si el corte de luz se prolonga por más de cuatro horas, es importante colocar los alimentos en heladeras portátiles o en un recipiente hermético con hielo hasta que puedan ser trasladados a otro refrigerador. Esto evita que pierdan la cadena de frío.
  • Un freezer lleno puede mantener su temperatura por alrededor de 48 horas (24 horas si está a medio llenar). Al no permitir que circule aire caliente en su interior,  manteniendo sus puertas cerradas, los alimentos duran fríos por más tiempo. 
  • Si el congelador o freezer no está lleno, se recomienda agrupar los paquetes formando una especie de "iglú", que permite que se mantengan fríos, o colocar bolsitas de hielo sobre los alimentos.
  • Ante la duda, una manera de controlar si los alimentos están en una temperatura correcta es utilizando un termómetro. Los alimentos fríos deben tener una temperatura inferior a los 5ºC  (esta temperatura corresponde a la del alimento, no a la del ambiente que lo rodea).
  • Los alimentos del congelador que se descongelaron parcialmente pueden volver a congelarse sin peligro, pero solo si aún mantienen cristales de hielo a la vista o su temperatura es menor a los 5ºC.
  • En cualquier momento del año, sin importar las circunstancias, los alimentos no deben ser descongelados a temperatura ambiente, sino que es necesario pasarlos a la heladera para que se descongelen allí y luego consumirlos.
  • Una vez que la energía regresa, es necesario evaluar cada alimento por separado y ante la duda desechar lo que haga falta, porque hay alimentos que se ven perfectos, en su aspecto habitual, y, sin embargo, pueden estar contaminados. Aquellos que luzcan visiblemente deteriorados, tengan mal sabor, mal olor, o un aspecto “raro” deben ser desechados sin dudas.


Para estar atentos: Síntomas como vómitos, náuseas, diarreas, fiebre y dolor de cabeza pueden indicar la presencia de alguna enfermedad transmitida por alimentos contaminados o en mal estado. Ante cualquier duda, consultar con el médico.


Fuente: Ministerio de Salud de la Nación
 

Embarazo Salud en el Embarazo Bebés Salud del Bebé Niños Salud del niño Adolescentes Salud en adolescentes