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Infertilidad: Factor ovulatorio

Las alteraciones en la ovulación se encuentran en aproximadamente el 25% de los casos de infertilidad. Mediante la toma de la temperatura basal puede inferirse si la paciente ovula.

Las alteraciones en la ovulación se encuentran en aproximadamente el 25% de los casos de infertilidad. Mediante la toma de la temperatura basal puede inferirse si la paciente ovula. La toma de la temperatura basal refleja la secreción de progesterona, hormona que produce el ovario luego de la ovulación. Durante aproximadamente 14 días antes de la llegada de la menstruación, la progesterona transforma al endometrio (mucosa que recubre la cavidad uterina) en un lugar apto para la implantación y nutrición del embrión.

Para tomar la
temperatura basal la paciente debe realizar un registro diario de la temperatura cada mañana y bajo determinadas condiciones que serán explicadas por el profesional. Un cambio de 0,5 a 1 grado en la curva confeccionada indica que la ovulación ha ocurrido. De no ser así el gráfico de temperatura permanece plano.

Si bien la toma de temperatura basal permite conocer si ocurrió ovulación o no, este método puede verse influido por múltiples factores. Este es el motivo por el cual se usan también los test de ovulación, los cuales permiten medir en la orina de la mujer la hormona Luteinizante (LH). El pico de LH estimula al ovario para que se produzca la ovulación.

Existen otras dosajes hormonales que se solicitan en la evaluación de este factor y que son: la hormona Foliculoestimulante (FSH), Luteinizante (LH), Prolactina (PRL). También pueden solicitarse hormonas que reflejen el funcionamiento de la glándula tiroides como: Tirotrofina (TSH), Triiodotironina (T3), Tiroxina (T4), Anticuerpos anti Fracción. Microsomal (AFM), así como andrógenos como la Dehidroepiandrosterona fracción sulfatada (DHEA-S) y la Tetosterona (T=0).

El uso de la ecografía ginecológica permite determinar si el ovario produce los folículos (pequeños quistes de contenido líquido que en su interior contienen al ovocito) en forma adecuada e inferir su ruptura la cual ocurre en la ovulación.

Otro procedimiento a tener en cuenta es la biopsia de endometrio. Se realiza en le consultorio médico antes de la aparición de la menstruación y consiste en tomar mediante instrumentos especiales un pequeño trozo de endometrio. El material obtenido es enviado al anatomopatólogo y examinado bajo el microscopio para evaluar si la respuesta endometrial a la progesterona es adecuada. La biopsia de endometrio puede reflejar entre otras cosas, un inadecuado efecto de la progesterona sobre el endometrio, lo cual se conoce como fase lútea inadecuada (FLI).

Los ovarios producen progesterona luego de la ovulación, por lo cual se puede solicitar un dosaje de esta hormona para confirmar la misma.

De esta forma a través de la temperatura basal, ecografía, biopsia de endometrio, test urinario de LH y dosaje de progesterona; el profesional puede diagnosticar una ausencia de ovulación (anovulación) o fallas en la misma. En estos casos existe medicación para inducir la ovulación.

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