La famosa pregunta: "Y ustedes, ¿para cuándo?"

Cuando te casás o te vas a vivir con tu novio, todos te aconsejan que te tomes un tiempo para vivir en pareja, solos. Aprovechar los domingos lluviosos para no hacer nada, estar metidos en la cama mirando películas (hago alusión a esta actividad porque es lo que hicimos ayer jejeje), a salir a cenar, a reunirte con amigos etc etc. Esas mismas personas son las que, unos meses después te preguntan "Para cuándo el bebé?", y vos con cara de no entender demasiado del tema soltás un "Por ahora no, más adelante." La realidad tal vez, es que desde que te mudaste o te casaste, empezaste a buscar uno, pasaron todos esos meses y todavía no hay novedades. O, simplemente, estás siguiendo ese consejo dado por esta misma persona que ahora quiere que seas mamá. El tema acá es que, estés en la etapa que estés, todo es decisión tuya y de tu pareja/marido. No necesitás que nadie de afuera, ya sea tu mamá (bueno...si es tu mamá es mucho más sencillo mandarla a freír churros), tu abuela, tu hermana, tu amiga o tu suegra (que suele tener una habilidad inmensa para hacerte esta pregunta delante de todos), venga a decirte cuándo es momento de tener un hijo. Porque tener un hijo es la decisión más importante de tu vida, y solo vos y tu compañero pueden decidir cuándo es el momento correcto.

A medida que van pasando los meses, los años, cada familia va creciendo, entonces un 24/12, ya no son 6, ahora son 7, porque tu cuñada tuvo un bebé y vos no. Llegan las 12 y cuando brindan, alguien les dice "Ojalá este año se decidan y tengan uno ustedes". Y vos, con la copa en la mano, sentís como tus ojos se empiezan a llenar de lágrimas y ves como tu marido desesperado quiere acercarse a darte, aunque sea, un abrazo.

Esas mismas personas, son las que al año siguiente, vuelven a hacer el mismo brindis y así cada Navidad y cada año nuevo, plantándonos un nudo en la garganta y lágrimas que no se animan a salir.

La realidad es que no lo hacen con intención, no saben de nuestra búsqueda, de nuestro fracaso ciclo a ciclo, porque nosotros, por vergüenza o no sé qué, no blanqueamos la situación (no todos, algunas parejas lo hacen), entonces les damos lugar a que piensen lo que quieran.

Si supieran cómo me lastimaron a mi con cada brindis o con cada pregunta, estoy segura que no volverían a hacérmela.

¿Qué podemos responder a estas preguntas? ¿Cómo podemos reaccionar a estos brindis? Yo opté por contar mi situación, que hace mucho buscamos y que por algún motivo, no lo logramos. Esta revelación causó en mi familia dos situaciones:

1- Mi mamá me dijo que contara con ella para lo que necesitara, si quería hablar, desahogarme o simplemente compañía, ella siempre iba a estar para mi.

2- Mi suegra se puso menos triste porque como la que hablé fui yo, ella asumió que el problema es mio y ni se le cruza por la cabeza pensar que, tal vez, su hijo no puede embarazarme. (Algún día les contaré lo que mi suegra pensaba antes de que yo hablara).

Después de haber dicho esto, que fue hace unos meses atrás, sé que nunca más van a hacer ese brindis, también por dos motivos:

1- Mamá para no entristecerme y
2- Suegra porque su hijo está perfecto y eso la apena mucho menos (como verán tengo en muy alta estima a mi suegra).

Hablando en serio, mi suegra (que no es mala), no quiere reconocer que su hijo tal vez sea el del problema. Y es muy doloroso para mi, porque carga en mis espaldas una culpa (ser infértil) que tal vez sea compartida.

Pero sé a ciencia cierta, que cuando logre mi POSITIVO, voy a encargarme de hacer un descargo muuuuuuuuuuuy extenso para todos los que pensaron que el pobre de mi marido no tenía hijos porque yo no quería en un principio y porque yo no podía después. Y si realmente fuera yo la del problema, voy a hacer frente a la situación y a todo el que me pregunte y con la frente bien alta, contaré cómo nos costó lograrlo y lo felices que somos de haber transitado este camino.

Porque yo sé, que de una manera u otra, vamos a ser papás, lo vamos a lograr.

Así que si vos sos de esas que preguntan esas cosas o tenés a alguien en tu familia que lo hace, explicale amablemente, que a veces al preguntar están hiriendo el alma de una buscadora incansable.

Si querés contar tu historia o agregar algo a esto que leíste arriba, hacelo, todo comentario es bienvenido.

*Del Blog Patas para arriba, de Cande A