Lencería maternal: ¿qué voy a necesitar en el posparto?

¿Pensando en la lencería para el posparto? Te contamos qué cosas pueden resultarte muy útiles:

Corpiños para amamantar: estos corpiños, especiales para la lactancia, ofrecen la posibilidad de dar el pecho más cómodamente gracias a sus tazas desmontables.

Hay algunos modelos que pueden resultar más discretos, ya que dejan al descubierto solo la zona del pezón, y otros que dejan un poco más al descubierto la mama, lo que permite un mayor contacto piel con piel entre la mamá y el bebé.

Corpiño para amamantar. Imagen: Luz Natal



Corpiño para amamantar. Imagen: Luz Natal

Corpiño para amamantar. Imagen: Luz natal

Desde Fundación Lactancia y Maternidad (Fundalam) recomiendan evitar los corpiños con aro durante la lactancia porque pueden hacer presión sobre alguno de los conductos lácteos y producir un pequeño taponamiento. Por eso, lo mejor es optar por modelos que sujeten sin apretar.

Como la piel de la mama y el pezón necesita respirar, los modelos de puro algodón son la mejor opción.

En cuanto a la talla más conveniente, hay que tener en cuenta que las mamas se agrandan después del parto, pero luego de un tiempo vuelven a su tamaño. Entonces, con dos o tres corpiños un talle más grande del habitual será suficiente para los primeros meses. Si la mamá no está muy segura, puede comprarse uno antes del parto como para los primeros días, y luego comprar los otros sabiendo qué talle le quedó.

También hay que considerar el talle del corpiño teniendo en cuenta si se van a usar o no casquillos protectores para cuidar el pezón.

Bombachas posparto: en el posparto, la función de las bombachas debe ser contener sin apretar. Hay mamás que prefieren modelos con cintura alta, tipo trusas, para contener el abdomen, que tarda un tiempo en volver a su tamaño, y puede sentirse un poco “flojo” por unos días, y otras que se sienten cómodas con bombachas normales, tipo vedetinas, pero un poco más grandes, teniendo en cuenta que deberán utilizar apósitos posparto debido a los loquios o pérdidas durante el puerperio.

Bombacha posparto. Imagen: Luz Natal

También en este caso lo mejor es que sean de puro algodón.

Para llevar al sanatorio existen bombachas descartables, más que nada pensando en la posibilidad de desecharlas cuando se manchan, algo muy común en los primeros días cuando las pérdidas son más intensas. Hay mamás que probaron con pañales para adultos y les resultaron más prácticos. Pero su uso depende de la comodidad que representen para la mamá. Sean descartables o no, para el sanatorio conviene llevar 10 o 12, por si acaso.

Camisones o pijamas: para después del parto, hay mujeres que prefieren los pijamas a los camisones o viceversa. Lo importante es que sean cómodos, en lo posible de algodón, y prácticos para amamantar.

No hace falta comprarse un camisón o pijama exclusivo para la lactancia, con que tenga botones a la altura del pecho o, por ejemplo, tiritas que permitan bajarse la parte de arriba con facilidad para amamantar, es suficiente.

Algunas mamás prefieren camisones más que nada para evitar las molestias en los puntos si tuvieron una cesárea y para no tener que agacharse para ponerse o sacarse el short o los pantalones, pero eso depende de las preferencias de cada una.

Camisón para amamantar. Imagen: Luz Natal

 
Camisón para amamantar. Imagen: Maminia

Para el sanatorio, se recomienda llevar dos o tres pijamas o camisones, por si acaso. En cuanto a la bata, puede ser muy práctica para cuando van las visitas y la mamá necesita sentirse cómoda y no tan expuesta. En estos casos, llevar una bata en el bolso para el sanatorio es suficiente.

Medias y pantuflas: nunca está de más incluir en el bolso para el sanatorio algunos pares de medias calentitos para usar en el trabajo de parto y/o después de tener al bebé, porque hay mamás que sienten frío a causa de algunos medicamentos o de la anestesia utilizada en el parto.

En cuanto a las pantuflas, si bien hay centros de salud que las proveen, por las dudas recomendamos incluir un par en el bolso.

Faja posparto: luego del parto, las fajas elásticas ayudan a contener el abdomen haciendo que no se sienta tan "flojo". Su utilización tiene que ver con una mayor comodidad para la mamá y en el caso de una cesárea se recomienda para contener los músculos ante movimientos como sentarse, levantarse de la cama, etc.

De todas formas, pasados los días es conveniente abandonar su uso para que los músculos del abdomen comiencen a trabajar por sí solos.

Usarla o no y por cuánto tiempo son aspectos que conviene charlar con el médico.

¿Incluyeron lencería en la lista de cosas que necesitarán en el posparto? ¿Recomendarían algo más?