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Mi hijo es sonámbulo, ¿qué hago?

El sonambulismo es algo más común en la niñez que en la adultez y suele desaparecer con la edad. ¿Qué hacer si nuestro hijo es sonámbulo? ¿Cuándo consultar?

Aunque el susto puede ser grande si descubrimos a nuestro hijo caminando dormido por la casa, el sonambulismo en los niños es más común de lo que solemos imaginar: distintas investigaciones estiman que hasta el 15 por ciento de los chicos tienen episodios de sonambulismo regularmente.

Es, probablemente, el trastorno de sueño más frecuente en los niños; suele aparecer entre los 4 y 5 años y desaparecer en la adolescencia, aunque hay casos en los que puede volver en la edad adulta.

Los chicos que tienen sonambulismo pueden sentarse o incorporarse en la cama como si estuvieran despiertos o, incluso, levantarse y caminar por la casa durante algunos segundos o varios minutos. Esto suele suceder en las primeras horas después de acostarse a dormir, durante lo que se denomina “sueño profundo”.

Aunque esté con los ojos abiertos, un sonámbulo no ve y puede creer que está en otra parte de la casa o en un lugar totalmente distinto. A veces, puede responder si le hablan, pero sin darse cuenta de lo que está sucediendo.


¿Es necesario despertarlos si están sonámbulos?
Por lo general, los sonámbulos vuelven a dormirse solos y lo ideal es no despertarlos, sino guiarlos suavemente a la cama. 

Si un niño logra despertarse durante el episodio lo más seguro es que no entienda lo que sucede o dónde está. Si, en cambio, vuelve a dormirse solo, podrá conciliar el sueño normalmente y a la mañana siguiente no recordará lo que pasó.


¿Cuándo consultar al médico?
El sonambulismo no suele ser un problema grave y, por lo general, desaparece con la edad, pero si el niño tiene episodios frecuentes de sonambulismo (más de tres veces por semana) y cansancio o somnolencia extrema durante el día se recomienda consultar con el pediatra.

Además, los episodios de sonambulismo pueden aumentar con la angustia y el estrés, por eso habrá que evaluar si el chico está pasando por situaciones de mucha exigencia emocional como problemas en la escuela, en la familia, un cambio de colegio, mudanza, etc.

En casos poco frecuentes, y sobre todo si los episodios de sonambulismo vienen acompañados de gritos, el médico puede indicar un estudio del sueño para descartar problemas neurológicos.


¿Hay que tener algún cuidado especial en casos de sonambulismo?
Si nuestro hijo tiene sonambulismo y suele bajarse de la cama dormido o caminar por la casa, es importante prevenir accidentes o tropezones acondicionando el hogar:

  • Despejar habitaciones y pasillos de muebles con los que pueda tropezarse o lastimarse.
  • Cerrar bien puertas y ventanas y, en caso de que haya escaleras, pileta u otros espacios peligrosos, que cuenten con la protección adecuada.
  • Si queremos escuchar cuando sale de su cuarto, colocar una campanilla en la puerta puede servir.



¿Existe un tratamiento para el sonambulismo?
Si el niño tiene episodios frecuentes de sonambulismo, es posible que el médico recomiende un tratamiento conocido como “despertar programado”, que consiste en interrumpir el sueño en el momento en el que suelen ocurrir los episodios de sonambulismo.

Para casos leves, como el sonambulismo no se puede curar sino que desaparece con el tiempo, el médico puede sugerir medidas para colaborar con el sueño. Por ejemplo:

  • Un horario regular de sueño y una rutina diaria para que el niño vaya relajándose a medida que se acerca la hora de dormir.
  • Reducir los ruidos y las luces a la hora de irse a la cama (esto incluye apagar la televisión, computadora, celular, etc.).
  • Evitar las bebidas antes de dormir y asegurarse de que vaya al baño antes de acostarse porque la vejiga llena podría favorecer el sonambulismo.

 


Asesoró: Dra. Mirta Ana Averbuch
Directora de SOMNOS

Niños Salud del niño