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Primavera: para crecer y renovarse!

Septiembre. Este es el mes en que los árboles se empiezan a poblar de brotes que pujan por crecer y florecer. Las panzas empiezan a asomarse, y los bebés a verse más, menos encapuchados en sus carritos.

Septiembre.

Este es el mes en que los árboles se empiezan a poblar de brotes que pujan por crecer y florecer.

Las panzas empiezan a asomarse, y los bebés a verse más, menos encapuchados en sus carritos.

Es un mes de crecimiento, de energía plena que se siente, y se respira, de viento que empuja, de fuerza que parece renovarse.

La primavera nos trae la promesa del verano. Y eso nos hace cosquillas que nos permiten comenzar a soñar con algún merecido descanso. Lejos o cerca, al menos en casa, pero descanso al fin.

Qué bueno sería que nosotros también dejáramos que nuestro espíritu floreciera, que nos diéramos permiso para comenzar algo pendiente, para retomar viejos amores, el canto, el baile, la escritura…

Los días se alargan y con eso se nos propone un nuevo rato para hacer algo que nos gusta.

Organicemos nuestras agendas y nuestro ánimo, para meternos de lleno en algo más que enriquezca, a nuestra pareja, o a nuestro vínculo con la panza o con el o los hijos.

No se puede ser PADRES DE TIEMPO COMPLETO, y solo cumplir con las obligaciones como alumnos aplicados con cuaderno nuevo.

Un tiempo para despuntar buenos vicios, ver más amigos, llamar a aquellos que extrañamos. Reunirnos a ver fotos viejas o contarnos por enésima vez historias que infaliblemente nos causan gracia.

No nos encadenemos a la tele o no nos obliguemos a interrumpir un momento de cercanía con la pareja, para bañar al bebé,  que no le pasa nada si no se baña un día!!!

Recuperemos recetas familiares o hagamos un asado con los primos que hace mucho que no vemos.

Que la Primavera no sea solo una condición climática, o un dato del almanaque, que sea un verdadero verdor interno que dejemos asomar como los botones de las rosas chinas que trepan por la medianera de mi consultorio, o las calas que ya están orondas,  avisándonos de que es momento de sacudirse el frío y de animarse a ir por más.

Para todos los que son de estas latitudes, Feliz Primavera!

Y para los que son de otras y están igual leyendo esta columna, siempre hay una buena excusa para comenzar algo nuevo.

Crianza, familia y educación