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¿Qué hacer cuando producimos más leche de la que nuestro bebé necesita?

¿Qué pasa cuando producimos más leche de la que nuestro bebé necesita? ¿Qué hacer en estos casos?

Con alguna frecuencia, sobre todo en las primeras semanas postparto, hay mujeres que tienen superproducción de leche. Es decir: la mamá produce más leche de la que necesita su bebé.

Esto puede acarrear inconvenientes tanto para la mamá como para su hijo. A ella, puede generarle un exceso de leche retenida con mayor riesgo de eventuales grietas del pezón y de mastitis. Al bebé, puede ocasionarle atragantamientos cuando la bajada de la leche es muy fuerte y también aumento de gases y cólicos sobre todo cuando toma de ambos pechos en una mamada.

Hay una serie de medidas que previenen estos inconvenientes, a la vez que gradualmente disminuyen la hiperproducción de leche, sincronizando la producción de acuerdo con las demandas del bebé.

1- Antes de amamantar, extraerse un poco de leche del pecho que se va a ofrecer, para hacer más fácil al bebé la toma de la aréola con su boca.

2- Si después de haber mamado a satisfacción de un solo pecho unos diez a veinte minutos, el bebé reclama otra vez en menos de una hora, conviene amamantarlo nuevamente con el mismo pecho.

3- Si a pesar de hacer todo eso la mamá nota que la producción sigue siendo excesiva, podrá tomar 200 miligramos de piridoxina (vitamina B6), tres veces al día. Esta vitamina se excreta por orina y no tiene efectos perjudiciales para la mamá ni para el bebé.

Siempre debés consultar con tu médico antes de tomar cualquier medicación.

4- Cuando la primera bajada de la leche durante la mamada es muy fuerte, el bebé puede atragantarse, y asustarse con esta sensación. Para evitar esto, conviene colocar al bebé en posición australiana para mamar. En esta posición, la mamá se recuesta sobre su espalda y coloca al bebé de manera que la boca del mismo esté sobre el pecho materno. Para evitar que la nariz del bebé se hunda en el pecho y esto le impida respirar, la mamá tendrá que sostener la nuca del bebé con el talón de su mano. Ver video

5- En lo posible, dar sólo un pecho por mamada. Esto tendría al menos tres beneficios:

  • El bebé tomará de ese pecho hasta vaciarlo, ingiriendo no sólo la primera leche, sino también toda la segunda (con mayor contenido graso) que produce y expulsa ese pecho durante la mamada.
  • El bebé tomará menos lactosa por mamada, con la consecuente disminución de gases y cólicos.
  • La mama que no se utilizó en esa mamada tendrá leche retenida más horas, lo cual inducirá en días o una semana a una reducción de la producción de leche adaptada a las necesidades del bebé.
  • Si la retención de leche resulta muy molesta y dolorosa para la mamá, ella podrá extraerse un poco de leche para estar más cómoda, pero no debe vaciar completamente el pecho porque ello aumenta la producción de leche en ese pecho.

Siempre debés consultar con tu médico antes de tomar cualquier medicación.

Hay mamás que, como tienen mucha producción y pueden extraerse, deciden donarla. Te contamos qué son los Bancos de Leche Materna y cómo donar.

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