¿Qué tener en cuenta antes de regalarles pantallas a los chicos?

En su cumpleaños, en las fiestas, en el Día del Niño, etc. los padres nos esmeramos por sorprender a nuestros hijos con ese regalo que tanto esperan. Pero cuando se trata de tecnología, muchos nos preguntamos si es momento para regalarles una tablet, una consola de videojuego, un celular, etc. ¿Hay una edad para este tipo de “juguetes”? ¿Qué tener en cuenta antes de regalárselos a nuestros hijos?

En el caso de la tecnología, al regalarle a un chico una tablet, una consola de juegos o un celular, por ejemplo, hay que tener en cuenta que se trata de un objeto que le da cierta responsabilidad, es decir que implica también un compromiso de su parte. Entonces, como padres, debemos asegurarnos de que el niño sea lo suficientemente maduro para recibir algo así, que pueda cumplir con las pautas y condiciones que vengan de la mano de este regalo y que no le estemos dando algo por encima de sus responsabilidades.

Si bien es cierto que los chicos ahora manejan celulares y otras pantallas ya desde los 2 o 3 años, o incluso antes, una cosa es que jueguen con los de sus padres o hermanos, bajo la supervisión de un adulto, y otra muy distinta es que sean los propietarios.

En el caso del celular, hay que tener en cuenta distintos factores, pero en el caso de una tablet, que puede convertirse en una especie de tablero de juegos y conexión infinito para muchos chicos, la sugerencia sería esperar al menos a los 6 años para regalarles una, si es que la piden.  

Además, es un regalo que debería venir acompañado con ciertas pautas de uso, porque no se trata de que los chicos estén pegados a la pantalla todo el día, en todos lados, y dejen de hacer otras actividades, juegos y vínculos fundamentales para su desarrollo.

Como para tener una idea, la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda que los chicos no pasen más de dos horas por día frente a la pantalla, y dentro de este límite se podrían incluir todo tipo de pantallas, no solo la televisión.

La clave para establecer estas condiciones es ser el ejemplo, porque si el niño ve que su papá o su mamá está todo el día con el celular y ni siquiera lo deja de lado durante las comidas en familia, probablemente tienda a repetir esta actitud.

Además, hay que tener en cuenta que estos dispositivos ofrecen la posibilidad de conectarse a Internet, y que, por seguridad, un niño menor de 12 años no debería hacerlo sin la supervisión de sus padres.

Si las pautas las charlamos previamente con el niño, explicándole que si recibe ese regalo vendrá con ciertas “condiciones de uso”, como por ejemplo el tiempo que podrá utilizarlo, algunos cuidados, a qué páginas podrá ingresar, si podrá abrir una cuenta en alguna red social, etc., estaremos anticipándonos dejando más claro todo para el niño, evitando que se frustre si al recibir la sorpresa no lo dejamos, por ejemplo, usarlo para entrar a snapchat.

Entonces, antes de regalarle una pantalla hay que evaluar para qué puede utilizarla: para jugar, mirar videos, chatear con sus amigos, etc.; evaluar si realmente está preparado para asumir esta responsabilidad y si como padres podemos ponerle un límite de tiempo y tipos de uso a partir de nuestra propia actitud con la tecnología.

Asesoró Lic. Alejandra Libenson
Psicóloga, Psicopedagoga
Autora de “Los nuevos padres” y “Criando hijos, creando personas”