Recomendaciones para reducir los riesgos de muerte súbita

Con el paso de los años, el avance de la medicina y los resultados de distintas investigaciones han ido sumando recomendaciones para un sueño seguro en el bebé, con el fin de minimizar los riesgos de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y prevenir la asfixia accidental.

El SMSL es un diagnóstico al que se arriba cuando un bebé menor de un año fallece repentinamente por causas que no se pueden determinar, incluso luego de haber realizado una exhaustiva investigación médica y legal que incluya una autopsia, la revisión de la historia clínica del bebé, etc.

Si bien no es posible prevenirlo, hay recomendaciones que reducen las posibilidades de que el bebé lo padezca. La Sociedad Argentina de Pediatría, institución referente de la salud infantil en el país, da a conocer las recomendaciones actuales para un sueño seguro en el primer año de vida:

• El bebé debe dormir boca arriba: estadísticas provenientes de distintos países indican que a partir de esta recomendación (vigente desde 1992) se redujeron a más de un 50 por ciento los casos de muerte súbita. Si bien antes se colocaba a los bebés boca abajo o de costado para dormir, actualmente ninguna de estas dos posiciones es recomendable, siendo la de boca abajo la más riesgosa.
• El colchón donde duerme el bebé debe ser firme y del mismo tamaño de la cuna.
• Para mayor seguridad, el bebé debe compartir la habitación de los padres, pero no así la cama (colecho): según la SAP, “todos los estudios publicados hasta la fecha, sin excepción, muestran que el colecho incrementa el riesgo de SMSL. No hay ningún estudio publicado en la literatura médica que muestre que el colecho disminuye el riesgo de un niño de fallecer súbita e inesperadamente mientras duerme”. 
• No colocar ningún tipo de objeto dentro de la cuna (almohada, nido, rollo, chichonera, edredones, colchas, frazadas gruesas o juguetes). Las chichoneras, almohadones y productos similares que se adhieren a los barrotes o lados de la cuna son frecuentemente utilizados con la idea de proteger a los niños de una lesión, sin embargo, reducen la circulación de aire en la cuna y pueden provocar sofocación o estrangulamiento.
• La cuna clásica de madera con barrotes es la mejor opción.

• Tapar al niño hasta las axilas con los brazos por fuera de la ropa de cama y sujetar con firmeza la ropa de cama.
• Evitar el exceso de abrigo.
• El ambiente donde duerme el bebé debe estar a una temperatura moderada.
• Ofrecer el chupete para dormir, cuando la lactancia esté bien establecida: según distintos estudios, el uso del chupete tiene un efecto protector con respecto al SMSL. El uso del pulgar también estaría asociado con una reducción de los riesgos. 
• Realizar los controles periódicos durante el embarazo.
• No fumar durante el embarazo.
• No exponer al niño al humo del tabaco.
• Promover la lactancia materna.
• Utilizar la silla de seguridad para auto (huevito) exclusivamente para viajar en un  vehículo. Esta recomendación se debe a que en ocasiones se utilizan estos dispositivos fuera del auto para dormir al bebé y esto aumenta los riesgos de SMSL. 
• Mantener completa la vacunación.