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Relactancia

La relactancia significa recuperar la lactancia al pecho. Permite la estimulación de los reflejos maternos de lactancia que, muchas veces, se dan por perdidos.

Causas posibles de la pérdida de la lactancia

  • Desconocimiento de técnicas de amamantamiento.
  • Ganancia muy lenta de peso del bebé, lo que lleva al pediatra a indicar el uso del complemento de leche maternizada.
  • Destete parcial o total antes de los tres meses.

El relactador es un elemento diseñado para recuperar la lactancia, un medio para solucionar un problema, no un fin en si mismo. Usándolo, el bebé conoce y aprende un solo método de succión, lo que facilita que tome más leche en menos tiempo, e implica un menor gasto de energías de su parte .A la mamá, que muchas veces se siente descalificada porque su bebé no engorda, le permite adquirir seguridad y vaciar sus pechos, evitando así problemas en las mamas.

El relactador debe usarse únicamente como estímulo, y una vez que esto está instalado, se puede dejar de lado el biberón al cual el bebé ya estaba acostumbrado, y así poder solucionar el tema de la alimentación complementaria mientras se mantiene el interés del bebé por seguir mamando.

Armado

  • Lavar las manos con agua y jabón antes de armarlo.
  • Colocar una sonda nasogástrica k35 en un biberón. Para esto se realiza un corte en la punta de la tetina y se cierra la rosca dejando pasar la sonda por el orificio realizado.
  • Colocar el complemento indicado por el médico en el biberón.
  • Colgar el biberón del cuello con una cinta para poder tener las manos libres, a fin de sostener al bebé con una y la tete con la otra (el biberón debe quedar entre las dos mamas).
  • Pegar la punta de la sonda con una cinta tipo scotch a la mama, haciendo coincidir la salida de la sonda con el pezón. La sonda entra en la boca del bebé por la comisura de los labios y él succionará el pezón, estimulando la producción láctea natural, al tiempo que se alimentará con una mezcla de leche materna y el complemento indicado por el médico.

Recomendamos la relactación en los primeros meses de vida, dado que aun el bebé no se da cuenta de que tiene la sonda en la boca, además del pezón.

Higiene

  • Biberón: Esterilizar al menos una vez al día, hirviendo sus partes en agua durante 10 minutos. Una vez usado, limpiar con agua y detergente, cepillando el cuello, la rosca y la tetina. Enjuagar con agua.
  • Sonda: Limpiar con una mezcla de agua hervida y vinagre blanco en partes iguales, utilizando una jeringa descartable.

Almacenamiento

Una vez higienizados, guardar tanto el biberón como la sonda en la heladera, tapados dentro de un contenedor plástico hasta que se utilicen nuevamente. Es importante mencionar que en el mercado existen relactadores armados, pero tanto sean "caseros" como armados, su utilización requiere la supervisión del pediatra o de la experta en lactancia, con el fin de lograr el efecto deseado: la estimulación de las mamas para generar una mayor producción láctea con mamadas más frecuentes y la posibilidad de desprenderse del relactador rápida pero gradualmente. Gracias al relactador, el bebé adoptivo también puede ser amamantado. Así, la mamá adoptiva se inicia en la maravillosa experiencia de la lactancia Materna consiguiendo por simple estímulo provocar con el tiempo una bajada de leche.

Algunas mamás adoptivas producen entre 75% al 85% de la leche que necesita su bebé. Pero todas logran vincularse con su hijo, gracias a la invalorable relación mamá bebé que surge a través del pecho.
 

Adopción Complicaciones en la lactancia Lactancia en familias con necesidades especiales