Enfermedades eruptivas: rubéola, sarampión, varicela y otras
¿Cómo diferenciar las enfermedades eruptivas en los chicos? Algunos mitos de las mismas
¿Es una alergia o se trata de una eruptiva?
Frente a la aparición de manchitas y/o granitos en los chicos, aparece en los padres la clásica pregunta: “¿contagia?, ¿puede ir al colegio?”. Comenzaremos diciendo que en las enfermedades eruptivas, la erupción va apareciendo progresivamente (primero en un lugar, luego en otro) a lo largo de las horas o de los días. El chico casi siempre está decaído, tiene fiebre y habitualmente existe el antecedente de otro chico que lo contagió. En las alergias, la erupción aparece casi siempre “de golpe”, se intensifica con el abrigo o después de bañarse, dan mucha picazón, y mejoran con medicación antialérgica.
Varicela: Es la eruptiva más frecuente y la más contagiosa. Habitualmente aparece en septiembre, octubre y noviembre y se la reconoce por la aparición de ampollitas “de agua” que pican mucho, que se rompen con el rascado y se localizan sobre todo en cuero cabelludo, pecho y espalda. A veces cursa con fiebre muy alta y como es de origen viral, se cura sola, sin antibióticos. Desde la aparición de la vacuna en nuestro país cada vez es menos frecuente.
No es cierto que: la varicela deja de contagiar cuando se caen las costras, en lo que se transforman las ampollas. Es entre el 6° y el 7° día desde el comienzo, que los chicos pueden reintegrarse a sus actividades.
No es cierto que: los granitos de la varicela siempre dejan marca. Esto sucede cuando los granos se sobreinfectan por rascado intenso, lesionando las capas profundas de la piel.
Escarlatina: Es la única eruptiva bacteriana, por lo que es tratable con antibióticos. Es causada por el estreptococo y puede confirmarse realizando un exudado de fauces. Comienza por una angina con o sin placas, luego aparecen muchísimas manchitas coloradas que se unen entre sí, que a veces hacen que toda la piel esté colorada. Al tocarla se siente como piel de gallina o rallador y pica mucho. Se acompaña de fiebre muy alta, dolor de cabeza, de panza y vómitos.
No es cierto que: es una enfermedad potencialmente grave, por las supuestas complicaciones cardíacas o renales. Esto sucedía, rara vez, hace 40 o 50 años atrás en la era preantibiótica.
Rubéola: En los chicos suele presentarse como una enfermedad banal; no así en la embarazada, ya que en caso de contagio durante el primer trimestre, puede derivar en problemas cardíacos, oculares y auditivos en el feto. Como la vacuna es obligatoria (dos dosis: al año y a los seis años) casi ya no se ve. Cuando aparece se presenta con muchas manchitas en todo el cuerpo, fiebre, decaimiento, y sobre todo, ganglios inflamados en el cuello, nuca, axilas e ingle.
No es cierto que: casi toda erupción con fiebre es causada por la rubéola. Existe mucho “sobrediagnóstico” y es menos frecuente de lo que parece.
Sarampión: También se previene con una vacuna que se aplica junto con la de la rubeóla y la de paperas, por lo que afecta a los chicos no vacunados y a los menores de 1 año. Aparecen manchitas rojas, muy pegadas unas de otras, dando el aspecto de “cara sucia”, extendiéndose luego por todo el cuerpo. Hay conjuntivitis, mucho moco y tos, y la afección pulmonar a veces es seria; es en estos casos la eruptiva más peligrosa para los chicos (sobre todo los más chiquitos).
No es cierto que: el sarampión habitualmente es una enfermedad grave. La complicación antes mencionada, es sumamente infrecuente.
Quinta enfermedad: Su nombre es “megaloeritema” y suele afectar a chicos “grandecitos”, casi siempre de primaria. Consiste en la aparición de manchitas sobre todo en mejillas (se parece a una “bofetada” ) y también en otras partes del cuerpo. Se presenta con dolor de cabeza, algo de fiebre, y casi nunca trae complicaciones.
Sexta enfermedad: Comúnmente afecta a chicos entre los 6 meses y 3 años, sobre todo en los meses de calor. Comienza con 2 a 3 días de fiebre muy alta (39/40º) sin ningún síntoma orientador y 12 a 24 horas luego de desaparecer la fiebre se ven unas manchitas rosadas, principalmente en la panza y espalda. A partir de este momento, pueden presentar hipotermia y estar muy irritables. Es la única eruptiva que “brota sin fiebre”.
No es cierto que: los pediatras diagnosticamos por igual a la 4º, 5º o 6º enfermedad. Como ven, el “exantema súbito” (así se llama la 6ª), es inconfundible de las otras eruptivas.
Es importante saber que los pediatras confirman el diagnóstico de una eruptiva en base a:
- el contacto con un chico “que lo pudo haber contagiado”,
- qué vacunas tiene dadas el chico hasta ese momento.
- el relato materno acerca de la secuencia de la aparición de los síntomas
- los datos clínicos que surgen de la revisación médica.
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