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¿Cómo ayudar a nuestro hijo con la llegada del hermanito?

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¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo cuando está por llegar un nuevo hermano a la familia?

La noticia de un nuevo hermano puede convulsionar a toda la familia, y especialmente al hijo mayor que, justamente, hasta ahora era el único, era el rey de la casa, el que tenía todas las miradas, todos los cuidados, toda la atención y, de golpe, este espacio, naturalmente, va a ser compartido con otro nuevo ser.

Esto, en principio, es algo que el niño debe imaginar, porque ese bebé mientras se está gestando en la panza de la mamá, es como una promesa, como un futuro que todavía no lo ve, pero ya puede empezar a mostrar ciertas actitudes o ciertas conductas que pueden preocupar a los padres e incluso ese mismo niño que empiece a tener alguna actitud regresiva, empiece a portarse como un niño más pequeño, si ya había dejado los pañales quiera volver a ponérselos o tomar la mamadera o el biberón cuando ya no lo tomaba.

Estas conductas son normales y naturales y muestran que los sentimientos de ese niño ante esta nueva situación son sentimientos de mucha preocupación, porque el amor y la comparación y la competencia van de la mano, y ese niño quizá pueda esta sintiendo que alguien puede llegar a ocupar su lugar. Por eso, es fundamental desde los padres poder asegurarle que este lugar es único y él es único e irrepetible y que este nuevo hermano viene a ocupar otro espacio y otro lugar, y que este amor se puede compartir.

¿Qué quiere decir compartir? que hay amor para los dos. Los meses de embarazo van a permitir que esta familia se prepare para la llegada de este nuevo hermano, entonces ¿cómo poder ayudar a este niño a tolerar este cambio y cómo prepararse uno también para acompañarlo en sus enojos? Quizá, a partir del nuevo nacimiento.

Fundamentalmente, no preocuparse porque tenga que querer a su bebé hermanito. ¿Esto qué significa? Asegurarle que no tiene obligación de querer a su hermano, que naturalmente cuando lo conozca va a jugar con él si tiene ganas, que nos dio mucho placer tanto tenerlo a él como esperar a este nuevo integrante de la familia. Si uno le muestra la alegría y la felicidad que sintió cuando fue mamá de él, esto va a facilitar el encuentro con este nuevo hermano; poder ver fotos, recordar momentos compartidos cuando era bebé, charlar acerca de cuando él nació también lo van a afianzar en su confianza y en su autoestima y lo van a preparar para recibir a este nuevo integrante de la familia.

No hay que forzar a este hijo a que tenga que amar a su hermanito, ni hay que forzarlo a que quiera jugar, ni a que quiera compartir, sino darles el tiempo suficiente para que, poco a poco, se comiencen a conocer, empiecen a entablar un vínculo, y solos ellos van a saber cómo relacionarse y poder confiar que si hay amor, si hay respeto por los tiempos de cada uno, seguramente este nuevo integrante de la familia va a traer felicidad a este nuevo hogar.

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