El tuco... en una versión light
- Rocío vegetal oliva, cantidad necesaria
- Cebolla, 1
- Morrón rojo, 1
- Zanahoria rallada, 1
- Diente de ajo, 1
- Laurel, 1 hoja
- Latas de tomate perita la natural, 4 (o 1 kilo de tomates frescos)
- Sal y pimienta, cantidad necesaria
Calentar una cacerola, rociarla con rocío vegetal oliva y rehogar allí la cebolla y el morrón bien picados y la zanahoria rallada. Cuando la cebolla esté transparente, agregar el jugo de las latas de tomate, los tomates picados y el laurel. Salpimentar y cocinar a fuego mínimo durante 20 minutos con la cacerola tapada.
El tuco es una salsa clásica y básica que va con cualquier tipo de pasta y carne. También transforma el arroz y la polenta en platos suculentos. Aquí, la posmoderna light.
Un secretito: ¿Cómo pelar tomates frescos?
Poner a hervir una olla con agua en la que entren todos los tomates que se desea pelar. Cuando haya hervido el agua, sacar la olla del fuego.
Lavar los tomates y después, tomándolos uno por uno, hacerles un corte superficial en forma de cruz en la base con un cuchillito filoso. Una vez que estén todos los tomates listos, sumergirlos unos minutos en la olla con agua hirviendo: la parte de piel cortada comenzará a “abrirse”. Sacarlos del agua y, con cuidando de no quemarse, tirar de esas puntitas hasta desprender toda la piel. Después se los puede cortar al medio y, con una cucharita, retirar las semillas.
La salsa de tomates se puede guardar en el freezer separada en porciones: dura 12 meses. Pero si tiene salchicha o carne picada, sólo dura 3 meses.
¡Vale la pena hacer una buena olla para tener siempre un poco de salsa a mano!