Lo que aprendí siendo mamá

¿Qué aprendí siendo mamá? Muuuchas cosas, pero hay algunas chiquitas, y no tan chiquitas, que quiero compartir con ustedes en este Día de la Madre que se acerca (el tercero para mi):

Desde que soy mamá aprendí:

- Que es posible sobrevivir (y seguir inventando juegos divertidos) con solo 3 hs de sueño corrido. ¡Aunque no sé por cuánto tiempo!

- Que no hay nada más divertido que sus palabras inventadas.

- Que su sonrisa iluminada después de pisar un charco enorme es mucho más importante que un par de zapatillas empapadas.

- Que aunque por momentos quiera salir corriendo, escaparme con mi amiga a lo “Thelma y Louise” o ser “sin hijos” otra vez, la verdad es que siguen ganando sus enormes cachetitos y esa mirada extradulce que me derrite de amor. 

- Que no hay nada más rico que su olorcito a Manuel.

- Que ahora no es para siempre. Ya dormirá de maravillas, ya dejará de hacer berrinches, ya crecerá y yo me quedaré toda nostálgica, acordándome de cuando era bebé y olvidándome de esas “pequeñeces”.

- Que no tiene sentido ir por la vida a las corridas, mejor caminar a su ritmo, y a su lado, despacito y sin apuro.

- Que su papá también puede hacer las cosas de maravillas… aunque yo las hago mejor jeje

- Que uno más uno puede ser tres.

- Que las mamás sin pareja son mis nuevas heroínas.

- Que hoy puede parecerse mucho a mi, pero en un mes a su papá!

- Que aunque a simple vista yo parezca la misma, puedo sentir cómo se va agrandando mi corazón con cada sonrisa, cada abrazo y cada “mamá” suyo…

 
¡Feliz día a todas las mamás aprendices!