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Los niños de 6 años

¿Cómo son los chicos a esta edad? ¿Qué hay que tener en cuenta si ya empezó el colegio? ¿Cómo fomentar su aprendizaje?

Tu hijo es un gran “director de orquesta”: adora dirigirte y dirigir a sus amigos en los juegos diciéndoles lo que tienen que hacer, sobre la base de un argumento que van creando en el momento gracias a su prodigiosa imaginación y creatividad.

Esta afición por “dirigir” se observa en muchos otros aspectos de la vida y, si lo dejás, tu hijo rápidamente pasará a tomar muchas decisiones importantes: qué alimentos se compran, qué salidas se hacen el fin de semana y hasta qué música se escucha en la casa y en el auto. Para que no se transforme en un “tirano” es muy importante ser firme con los límites y ser justos en los espacios para cada miembro de la familia: si en el viaje de ida escucharon sus temas preferidos, al regresar en el auto los adultos decidirán qué música poner. Aunque se queje, esto enriquecerá su oído musical y lo acostumbrará a frustrarse sin sentir que no puede seguir viviendo por ello.

Ahora, si de escuchar la radio se trata, hay que fijarse que el tema que se trate y los chistes que hagan los conductores no sean inadecuados para el niño: aunque no parezca, está escuchando atentamente.



Si ya empezó el colegio


Tu hijo pasa muchas horas fuera de casa, sobre todo si va a doble escolaridad, y sus nuevas actividades en la escuela lo ocupan muchísimo. Ya es un nene grande que dejó atrás el “pintorcito” del jardín y tiene cartuchera propia ¿Nunca deseaste ser invisible para verlo en acción, sentado en el aula, trabajando en su cuaderno?

En algún momento de este año tendrás la primera entrevista individual de primaria con la maestra de tu hijo y para eso es bueno ir preparado: antes del encuentro, conversá con tu hijo y preguntale qué le gusta y qué no le gusta de la escuela, qué cree que va a decir sobre él la maestra. Llevá tus preguntas escritas y en orden de prioridades, para asegurarte de que te responda las más importantes si no alcanza el tiempo. No dejes de lado los aspectos sociales y emocionales: la escuela es mucho más que el aprendizaje de los contenidos. Aprovechá para comentarle a la maestra de todas las cuestiones del hogar y de la familia que puedan tener incidencia en la escuela: desde la muerte de una mascota hasta si cambió la persona que lo cuida hasta que los padres vuelven del trabajo.

También en algún momento de este año tu hijo traerá a casa su primer boletín de calificaciones. Si bien es toda una novedad y su dueño merece felicitaciones si trae buenas notas, no pongas en él toda tu expectativa, ya que si las calificaciones no son lo que esperabas, o más adelante bajan, puede ser muy frustrante para el niño. No hay que mostrarse excesivamente exigente (“¿Por qué no te sacaste Sobresaliente en Matemática, en vez de Muy Bien?”) ni tampoco decirle que no importa que haya traído un Regular. Hay que valorar el esfuerzo y brindarle apoyo para superar los obstáculos si se presentan. Ante cualquier duda por las calificaciones, se puede pedir una entrevista con la docente.

Con respecto a la escuela, es importante que sepas que los niños de seis años son, todavía, muy inquietos y necesitan estar en movimiento, lo que a veces se contrapone con las horas de quietud que exige el colegio. Por lo general, esto es una dificultad que se les presenta más a los varones. Si desde la escuela te comentan que esto sucede, es importante que piensen juntos las estrategias para ofrecer a tu hijo momentos alternados de quietud y actividad. Y si después de varios intentos el problema persiste, puede ser que desde la escuela te sugieran una consulta con un neurólogo para descartar alguna cuestión orgánica que esté provocando hiperactividad y/o desatención. En estos casos, algunas veces los médicos sugieren medicación para los niños. Antes de aceptar, es importante hacer otras consultas, tener otra opinión y saber que, finalmente, los padres son quienes tienen la última palabra.

Tené en cuenta que, además de en el colegio, tu hijo aprende de todas las situaciones enriquecedoras que le ofrezcas: el cine, el teatro, los museos, los paseos para conocer su ciudad, las salidas al campo y los viajes son experiencias que le permitirán ampliar la comprensión del mundo que lo rodea. No pierdas la oportunidad de disfrutar con él de algunas de estas actividades.

Niños Crianza y familia Educación y estimulación Psicología del niño y la familia