Tener piojos no es ser piojoso

Los piojos son una infestación inocua. No producen ningún impedimento serio. No transmiten ninguna enfermedad. Pero existen una serie de mitos y creencias que preocupan a los niños, sus familias y sus maestros(as).

La lista de los malentendidos incluye:

• Tener piojos no significa falta de higiene.
• El diagnóstico mismo es el más frecuente: muchas veces se basa en la presencia de "liendres", pero dado que la presencia de éstas no significan infección activa, hoy día muchos exigen que el diagnóstico se base solo en la presencia del parásito adulto. Las liendres se confunden frecuentemente con caspa y otros debris.
• El tratamiento adecuado: al respecto la permetrina 1% es la única droga disponible en la Argentina para uso local, y si bien hay casos de resistencia la repetición del tratamiento a la semana es suficiente.
• El "peine fino": hoy día se sabe que es útil para el diagnóstico pero es innecesario "sacar" las liendres en largas jornadas de labor con este instrumento.
• La droga ivermectina, propuesta para el tratamiento antipiojos por via oral, puede ser tóxica, y no está aprobada para este uso por la Food and Drug Administration de EEUU.
• El uso de vinagre y otros agentes caseros no están justificados.
• No es necesario impedir que el niño vaya a la escuela.

Si bien las lociones y cremas para piojos son de venta libre, para su uso correcto y para el manejo de la situación con el colegio, sugerimos que el tratamiento de los piojos esté supervisado por el pediatra del niño.