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Violencia o abuso emocional

¿Qué es el maltrato o abuso emocional? ¿Cuales son las conductas de los adultos, que al ser sostenidas en el tiempo devienen en maltrato emocional? ¿Qué le pasa a un niño que sufre de abuso emocional?

La violencia emocional es un capítulo muy importante del maltrato contra los niños, es más que un golpe, es la violación los derechos humanos de los niños y adolescentes. Puede estar producida por hacer o por no hacer, por que la omisión supone abandono y el abandono también es maltrato.

La violencia emocional pone en peligro la salud física o mental del niño o adolescente, dificulta su óptimo desarrollo y lo priva de libertad.
 
¿Qué es el maltrato o abuso emocional?
 
- Es un patrón repetido de relación no saludable entre los padres o cuidadores y el niño y que conduce al daño.

- Es crónico y perseverante; puede trasmitirse de generación en generación.

- El niño recibe una señal de repulsa consciente o inconsciente por parte de sus padres o de quienes lo tienen a cargo. No es necesario que exista la motivación de dañar. Los adultos pueden no darse cuenta de las consecuencias que tiene este modalidad de interacción para el niño. A veces esta violencia se disfraza de educación. Ocasionalmente puede desencadenarse por una situación dolorosa como desocupación, fracaso escolar, divorcio o muerte.

- El abuso emocional también se lo conoce como "violencia invisible", porque no se lo ve desde afuera y muchas veces tampoco la propia víctima llega a tener registro de su existencia.
 
¿Cuales son las conductas de los adultos, que al ser sostenidas en el tiempo devienen en maltrato emocional?

  • Hostilidad verbal crónica: insultos, burlas, desprecio, críticas - hacerlo sentir poca cosa, avergonzarlo en público.
  • Disciplina severa y control obsesivo: amenazas de castigos que inducen terror tales como "te voy a romper el alma", "te voy a matar", "te voy a dejar sólo". Amenazas de abandonarlo al cuidado de terceros tales como "te voy a llevar a un internado", "te voy a regalar". 
  • Vínculos afectivos inseguros: sobreprotección con limitación de la exploración y del aprendizaje. Exposición a hechos confusos o traumáticos. Condicionamiento del amor al comportamiento. 
  • Imposición de responsabilidades inapropiadas con la etapa del desarrollo del niño: fallas en la contención tal como obligarlo a cuidar de sus hermanos menores sin la presencia de adultos. 
  • Distorsiones e inconsistencias en los mensajes: contradicciones permanentes tal como la falta de acuerdos entre la pareja sobre como educar al niño pero castigando los incumplimientos. 
  • Bloqueo de las iniciativas de interacción de un niño: aislamiento y limitación de su relación social.


¿Qué le pasa a un niño que sufre de abuso emocional?
El daño psíquico es grave; un niño puede estar sufriendo el efecto paralizante de sentirse un ser despreciable, sin comprender ni poder explicar el porqué, afectándose su autoestima.

Los niños notan muy claramente que no satisfacen los deseos de sus padres, perciben ser culpables de decepcionarlos, de producirles vergüenza y de no ser suficientemente buenos para ellos.

En el afán de eludir la violencia, los niños tratan de mostrarse cada vez más amables y conciliadores, pero son emocionalmente inestables, con dificultades para controlar los impulsos. Pueden llegar a auto agresión física, a los desórdenes con la comida o al abuso de sustancias.

Tienen miedo y terminan aislados socialmente. No pueden hablar de lo que les pasa; la confusión no les permite incorporar conocimientos, tienen, frecuentemente, dificultades de aprendizaje.

También en el cuerpo aparecen síntomas de estrés. Pueden tener palpitaciones, sensación de ahogo, fatiga, trastornos del sueño y dolores de cabeza.

 
¿Qué les pasa a los padres que cometen esta clase de abuso con sus hijos?
Algunos padres no están informados de los cuidados, necesidades y aptitudes propios de cada edad de los niños. Esto los lleva a tener expectativas inadecuadas y a interactuar de manera errónea, aunque no sean intencionalmente dañinos.

Otros piensan que las amenazas, castigos o abandono son medidas efectivas y apropiadas para alentar al niño a un buen comportamiento. Confunden las limitaciones de los hijos con actitudes malintencionadas.

Otros padres, por estar transitando ellos mismos situaciones complejas, presentan una falta de disponibilidad emocional con dificultades para reconocer el deseo y la personalidad del niño y para distinguir entre la realidad de ese otro ser y su propio deseo como adultos.

 

Reflexiones


¿Podríamos los padres, sin saberlo, estar ejerciendo maltrato emocional?


Todo padre en alguna ocasión amenazó a su hijo para que dejara de ver televisión, para que comiera, o para que se fuera a dormir. Y quizás en alguna oportunidad hasta llegó a burlarse de él.

Alguna vez, le impuso una que otra responsabilidad excesiva para su edad, o por un día lo dejó librado a su propio cuidado… Pero es en la intensidad y en la persistencia de estas conductas en las que radica el abuso, de consecuencias severas para el desarrollo del niño.

Es importante preguntarnos sobre el vínculo que mantenemos con nuestros hijos y proponerle al pediatra para que nos ayude a encontrar un modelo saludable de relación.

Niños Adolescentes Psicologia, educación y familia Psicología del niño y la familia